Adentrándose en lo desconocido
Siguiendo el ritmo del hombre, Gracie se abrió paso entre la espesa maleza mientras las sombras del bosque los envolvían. Cuanto más se adentraban, menos segura se sentía de volver sobre sus pasos. Los caminos se retorcían y cambiaban, desconociéndolos a cada paso, arrastrándolos a una parte del bosque de la que nunca se había percatado. Las dudas se agolpaban en sus pensamientos, centrados ahora en cómo podrían regresar.

Adentrándose en lo desconocido
Conexión perdida
Gracie sintió que el malestar le oprimía el pecho y cogió el teléfono, desesperada por que la doctora Brown la tranquilizara. Su corazón se desplomó al ver una señal vacía: sin barras, sin línea de vida. El silencio del bosque se hizo más denso al darse cuenta de que estaba completamente aislada. Lo único que tenía era al hombre que la guiaba hacia delante, su enigmática presencia como única compañía en aquel asfixiante aislamiento.

Conexión perdida