Rechazo reticente
Serenándose, Gracie instó al hombre a volver al hospital, advirtiéndole de los peligros de la hipotermia en el frío aire nocturno. Pero él se negó, con una chispa resuelta en los ojos mientras insistía: “No, antes tengo algo que enseñarte” Su postura inflexible dejó a Gracie desgarrada, su sentido del deber chocando con el misterio envuelto en sus palabras.

Rechazo a regañadientes
Seguimiento cauteloso
Con reticencia, Gracie les siguió, aunque la inquietud se apoderó de ella. A medida que se adentraban en el bosque, compartió rápidamente su ubicación con el Dr. Brown, una llamada silenciosa para pedir refuerzos si surgía algún peligro. El hombre caminaba con un propósito inquebrantable, cada paso deliberado, mientras Gracie le seguía, con la curiosidad picada pero la cautela afilada, cada zancada adentrándola más en las inciertas profundidades del bosque.

Siguiendo con cautela