Mi madre se puso un vestido de novia en mi boda, y la reacción de mi marido la dejó atónita.

Bailes y risas

Nuestros amigos se reunieron a nuestro alrededor, envolviéndonos en calurosas felicitaciones e innumerables abrazos. Cuando empezó el baile, las risas y la música se mezclaron a la perfección, llenando el aire de una energía vibrante y alegre. La alegría de la multitud y la excitación en la pista de baile se convirtieron en el corazón de la celebración. En medio de todo ello, nuestros invitados crearon una atmósfera tan animada y edificante que era imposible resistirse. Fue la forma perfecta de empezar nuestro nuevo viaje juntos.

Conversaciones De Madrastra

Mi madrastra se movía con gracia de un grupo a otro, suscitando conversaciones sin esfuerzo en casi todas las mesas. “Hola, ¿cómo estáis todos?”, saludaba con su encanto característico. Mi padre no tardó en unirse a ella, completamente ajeno a los acontecimientos anteriores. Parecía tranquilo, charlando sin darse cuenta de la tensión que se cocía a fuego lento bajo la superficie. Mientras los observaba, no podía evitar preguntarme cuánto tardaría en desatarse el verdadero drama.