Mi madre se puso un vestido de novia en mi boda, y la reacción de mi marido la dejó atónita.

Mi marido mantiene la calma

De pie a mi lado, mi marido irradiaba una serena confianza. Las sorpresas nunca le alteraban, y hoy no fue una excepción. A medida que se desarrollaban los acontecimientos, no pude evitar sentirme agradecida por su firmeza inquebrantable. Siempre iba un paso por delante, considerando tranquilamente el siguiente movimiento. No pude evitar preguntarme qué estaría planeando esta vez. En medio del caos, su compostura permaneció inquebrantable, y confiar en él me dio una renovada sensación de esperanza ante lo que pudiera venir.

Confía en Su Plan

Una vez pasada la ceremonia, me aferré a la esperanza de que el plan de mi marido tuviera éxito. Confiaba plenamente en él. Momentos después de intercambiar los votos, se inclinó hacia mí y me susurró: “Lo tengo controlado” Su confianza inquebrantable era todo el consuelo que necesitaba, aunque los detalles siguieran siendo un misterio para mí. Después de todo lo que habíamos pasado hoy, lo único que quería era soltarme, relajarme y dejar que él tomara las riendas. En el fondo, creía que lo arreglaría todo.